Alrededor de 60 personas participaron en el acto que llevó la rama del almendro en flor desde la parroquia de San Luís Bertrán hasta la parroquia de la Asunción
Torrent vivió el pasado sábadola Entrà de la Flor, una de las celebraciones con más tradición del catálogo festivo de la ciudad. El ruido y el color de más de 12.000 cohetes llenó la calle de Ramón y Cajal en una noche marcada por unacálida temperatura, impropia para la fecha, que facilitó la asistencia de numeroso público a lo largo del recorrido.
Las celebraciones de la Entrà de la Flor empezaron por la mañana. Desde primera hora del día, la comitiva de festeros, con los clavarios y cofrades de la Virgen María del Rosario al frente, recorrieron el término municipal para cortar la rama de almendro que por la noche se ofreció a la Virgen en la parroquia de la Asunción. Después los festeros y participantes se reunieron para almorzar y comer en la conocida como la “caseta del Rosari”.
Por la noche, los participantes se reunieron en la parroquia de Sant Lluís Bertran, donde empezó la tradicional ‘passeja’. Los cohetes disparados con tenazas de madera por los clavarios y el resto de participantes, que sumaban alrededor de 60 personas, y la música de la banda, escoltaron la rama de almendro hasta la parroquia de la Asunción, donde el árbol, que representa la primera flor del año, se ofreció a la Virgen María. El acto y la jornada festiva concluyeron con la celebración de la cordà, en la calle de Ramón y Cajal, que permitió a los asistentes disfrutar de un espectáculo de fuego y pólvora al contar, en esta ocasión, con más de 12.000 cohetes. Tanto la ‘passejà’ como la ‘cordà’ discurrieron sin incidencias gracias a la labor de prevención de Policía Local, Protección Civil y Cruz Roja.