La covid-19 está pasando factura entre el personal sanitario, no hay duda. Pero también está repercutiendo en la calidad de la atención prestada: una encuesta de OCU a los pacientes evalúa su satisfacción en la relación con el médico de familia y con el centro de salud.
La primera conclusión del estudio realizado por la OCU es que el grado de satisfacción con su médico de familia ha bajado, pero el empeoramiento es mucho más acusado al valorar el centro de salud. Con respecto al médico de familia, hay un 37% de encuestados que ahora está algo menos o mucho menos satisfecho que antes de que se iniciara la pandemia. El 47% de los encuestados no ha variado de opinión y un 16% está algo más o mucho más satisfecho que antes de la pandemia.
Pero al preguntar sobre el centro de salud, el porcentaje de insatisfechos es más alto: el 51% de los encuestados está ahora algo menos o mucho menos satisfecho que antes de que el coronavirus alterara el funcionamiento de la atención primaria. Por el contrario, un 13% considera que la situación ha mejorado, mientras que el grado de satisfacción del 36% restante no ha variado.
Los encuestados de Castilla y León son los que se muestran más satisfechos tanto con su médico como con su centro de salud. Por el contrario, las notas más negativas vienen de las personas encuestadas en el País Vasco (en cuanto al médico) y en la Comunidad Valenciana (en cuanto al centro de salud).