Juan José Andreu Santana
Sentimiento de respeto y fidelidad a los propios principios morales, a los compromisos establecidos o hacia alguien. En estos tiempos tan convulsos y de relatividad moral e ideológica imperante, esta palabra “lealtad” debiera ser la base de nuestra existencia y nuestra cotidiana realidad.
Esa fidelidad a nuestros principios morales y convicciones que se demuestran por ejemplo defendiendo tales principios y convicciones mediante nuestro partido popular, que para nosotros es el depositario de las mismas o por el contrario es deslealtad en estos cruciales tiempos abandonar el barco de nuestro popular partido por puro interés y/o egocentrismo y hasta denigrar en foros y redes al mismo partido que hace poco libremente uno decidió militar y defender.
Durante nuestra vida personal, establecemos recíprocos compromisos tanto personales, afectivos o de amistad y cuando esos compromisos se tornan en falta de fidelidad y respeto, la deslealtad que ello implica nos puede llegar a hundir y es entonces cuando también cuando puede surgir otro tipo de lealtad en mi caso por ejemplo en la lealtad hacia mis convicciones religiosas, lealtad que pudiera sentir recíprocamente de mi Dios y que nos permiten resurgir y volver a creer en el ser humano, en la lealtad humana, y volver a creer, volver a ser leales y fieles a las personas adecuadas, y creer y ser leales por ello a personas e ideales y convicciones que merezcan la pena.
Y nuestro partido popular digan lo que digan nuestros adversarios políticos, es el nuestro, un partido con unas convicciones morales, principios y respetuosidad hacia el ser humano y a su desarrollo y libertad como no vi en ningún otro partido y por eso, todos aquellos que creemos en dichas convicciones, opino que debemos ser leales a nuestras convicciones morales, políticas y religiosas, pero sobre todo leales, a personas admirables como a nuestra consellera Maria Josè Català y a nuestra admirable Amparo Folgado para que puedan seguir desarrollando su gran trabajo. Siguiendo dichos principios y en beneficio de nuestra Comunidad Valenciana y de nuestra torrentina ciudad.
¡Viva la lealtad!