Muchos lo sabéis, hace un tiempo que he hecho del deporte, algo muy importante en mi vida, es mi forma de desahogarme, desestresarme, sentirme bien conmigo mismo, pero lo que no sabía es que iba a aprender mucho de la actividad deportiva en mi día a día.
Desde pequeños siempre nos enseñan a ser mejores que los demás, a superar al vecino de turno que ha sacado matricula en ciencias sociales, y tú un 9 y medio, esta competición es desde que nacemos hasta que morimos, siempre tenemos que ser mejores que los demás, pero nunca a ser mejor que uno mismo.
Sí, esto último, ser mejor que uno mismo, en el deporte, tú máximo rival eres tú, no es el otro, tú haces un tiempo, si conoces a alguien que realiza carreras populares, participa en alguna media maratón, ó maratón pregúntale quién es su máximo competidor y te dirá, que es uno mismo.
El deporte es superación, superación de uno mismo, es lograr objetivos, metas, que servirán para uno mismo, y para los que te rodean, el deporte te sociabiliza, y hace que saltes las piedras que te encuentras en el camino, y cuando las saltas te sientes mucho mejor, e incluso disfrutas de las dificultades superadas.
En el deporte, como en la vida no hay atajos, ahora estamos en una época del año en que se nos venden miles de productos milagro para estar bien este verano, pero el único milagro que hacen es vaciarte el bolsillo, si esto lo comparamos con los estudiantes ó trabajadores que lo dejan todo para el final, que no esperen a que venga el aprobado del cielo, ya que nunca vendrá.
Por lo tanto disfruta de tu vida, compite contra ti mismo y no contra los demás, te hará mejor persona.
José María Andreu Simó