La alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado (PP), ha reaccionado con contundencia tras las informaciones sobre una posible moción de censura liderada por el exalcalde Jesús Ros (PSPV), con el apoyo de Compromís y el concejal no adscrito Guillermo Alonso del Real (ex-Vox). Sus declaraciones han ido dirigidas tanto a poner en duda la legitimidad de la maniobra como a advertir sobre el riesgo que supondría para la gestión local.
Las críticas de Folgado: “sillones y sueldos” frente a la voluntad ciudadana
Según sus intervenciones recogidas por COPE, Folgado ha denunciado que el interés real detrás de la moción no sería tanto un cambio de rumbo político como una estrategia para que el PSOE y, especialmente, Jesús Ros “vuelvan a esos sillones que tanto anhelan”. La primera edil ha defendido que los torrentinos, en las elecciones de mayo de 2023, expresaron claramente su deseo de un gobierno compuesto por el PP y Vox. Para ella, socavar ese resultado electoral sería una amenaza a la democracia local.
Folgado ha criticado la maniobra al calificarla de “frivolidad”, especialmente en un momento delicado para el municipio: la ciudad aún necesita “recuperarse tras la DANA” y, según ella, una moción podría “paralizar una administración” en pleno proceso de reconstrucción. Además, ha mostrado su preocupación por los empleados municipales: teme que una moción de censura derive en un “frenazo” a la gestión diaria y a los proyectos ya en marcha y proyectados.
La alcaldesa reivindica diálogo, pero culpa al PSOE de motivaciones internas
En sus declaraciones a 7 Televalencia, Folgado ha subrayado que, a pesar de la tensión, su gobierno no ha carecido de diálogo: asegura que en los últimos plenos ha habido acuerdos respaldados por unanimidad, y que su coalición PP-Vox ha demostrado que sabe negociar. No obstante, cree que la posible moción de censura responde a intereses partidistas más que al bienestar de la ciudad, apuntando al reciente congreso del PSPV: en ese congreso, señala, la victoria interna fue muy ajustada (“una diferencia por 2 votos”), lo que, para ella, sugiere que parte del partido podría estar usando la moción para consolidar poder o debilitar a rivales internos.
Un pacto complejo y polémico
La posibilidad de que la moción prospere no es nueva: fuentes como Levante-EMV ya señalaban hace meses que la salida de Alonso del Real al grupo de no adscritos había debilitado al gobierno de Folgado y abierto la puerta a negociaciones para un cambio.
Aunque Folgado afirma que no tiene constancia de que se haya registrado formalmente la moción, varios medios (como El Español) aseguran que socialistas, Compromís y el concejal ex-Vox estarían «tan avanzados» que barajan celebrar el pleno para la censura a principios de diciembre. Por su parte, Radio SER informa de que alcanzarían los 13 votos necesarios para relevar al equipo de Folgado.
Entre los obstáculos al acuerdo figura el llamado pacto antitransfuguismo, dado que Alonso del Real es concejal no adscrito tras abandonar Vox, lo que complica las alianzas para muchos partidos.
Apelación al sentido común
En su intervención para 7 Televalencia, la alcaldesa ha lanzado una llamada al “sentido común” y al respeto a la voluntad de los ciudadanos expresada en las urnas: “Torrent merece estabilidad, no convertirse en moneda de cambio”, ha dicho.
Folgado ha advertido que los intereses personales o partidistas no deben poner en riesgo un proyecto que, según ella, aún tiene mucho por delante: reconstrucción, apoyo a las familias afectadas por la DANA y consolidación de las inversiones comprometidas.
Amparo Folgado se muestra firme en su rechazo a la moción en ciernes, alerta sobre sus posibles consecuencias para la gobernabilidad y llama a respetar la decisión de los ciudadanos de 2023. Al mismo tiempo, su discurso sugiere que interpreta esta jugada como una maniobra política más que un movimiento legítimo por el bien de Torrent.