No doy crédito cuando leo periódicos, artículos, tuits o veo tertulias de izquierdas, a personas que en teoría están bien formadas, darle una y mil vueltas a la forma de denominar la ayuda de los países de la Unión Europea a los bancos españoles en dificultades.
Me da la sensación que todo vale para erosionar al Gobierno elegido democráticamente por una gran mayoría de españoles y, que simple y llanamente está realizando las reformas necesarias para sacar a nuestro país, del solar en que se lo ha encontrado.
Mucho tiene que ver en esto los partidos de la oposición, el principal, el socialista, no escatima esfuerzos en montar numeritos, sembrar más desconfianza y parece como si el apoyo de los socios europeos fuera un flotador que lanzan a un Rajoy que se ahoga y no a un sistema financiero español agonizante.
Algunos creen que la ayuda viene para salvar a los bancos alemanes, no a los españoles. Algunos dan a entender que Merkel es “malísima” y disfruta con la crisis. Algunos olvidan que son ellos los que han dejado la confianza en España bajo mínimos, con cinco millones de personas en situación desesperada y con el umbral de pobreza a niveles que hacía décadas no se veía. Pero son ellos mismos los que negaron la crisis, los que afirmaban que el sistema financiero español era el más fuerte y España estaba en la Champions League de la economía mundial.
Mientras en Europa y en Estados Unidos ven con muy buenos ojos el paso dado por Rajoy, opinan que España está dando los pasos necesarios y correctos, realizando las reformas necesarias y ofrecen su solidaridad a nuestro país, aquí, dentro de nuestra casa, algunos se afanan en fomentar más desconfianza, sembrar dudas y utilizan todo para que al gobierno del PP y de Rajoy no le salga bien. Irresponsablemente parece que prefieren que España se vaya al garete si con ello se cargan al PP.
No hay más alternativa que el Partido Popular, es simple. Si fracasa Rajoy, todos nos iremos al hoyo, seamos de izquierdas, de derechas, de centro, de norte o de sur. La inactividad y el mirar hacia otro lado del PSOE durante años nos ha llevado hasta aquí, la propia canciller alemana, indicó ayer que “España ha vivido en una burbuja financiera derivada de una década irresponsable”, para continuar afirmando que “El Gobierno de Rajoy está tomando las decisiones con valentía, y España contará con la solidaridad de Alemania y Europa”. Ahora, ven en nuestro Gobierno a un ejecutivo responsable y que sabe cual es el camino a seguir para que vuelva la confianza, el crédito y el empleo.
Del éxito en esta empresa depende nuestro futuro, el de todos los españoles, también el de la oposición que se necesita en estos momentos más seria y responsable que nunca. Intentar distraer, tomar la calle, enzarzarnos entre nosotros, vender catetismo del barato e intentar erosionar al Gobierno en este momento crucial, es una temeridad que nuestro país no se puede permitir.
Necesitamos un Gobierno fuerte, valiente y respaldado, que lo tenemos como estamos viendo. Pero también de una oposición leal y responsable, que apoye a este Gobierno en las decisiones difíciles que está tomando y que están siendo requeridas y avaladas como las correctas, por todas las instituciones europeas y mundiales.
No nos podemos permitir dar la imagen de país de pandereta, ni de país dividido sino de país fuerte, unido y en el que todos, en la medida de nuestras posibilidades remamos juntos para salir de ésta. Si 47 millones de voluntades y siendo la cuarta potencia de Europa, remamos en una misma dirección, saldremos adelante, no nos quepa ninguna duda.