Folgado: “este problema viene arrastrándose de lejos, sin poner solución la Conselleria ni colaboración ni ayuda el ayuntamiento para devolver a nuestros mayores esta actividad, que era muy apreciada por ellos”.
El PP de Torrent considera que ha habido tiempo suficiente para arreglar la insonorización del local que alberga el CEAM y poder seguir con el baile en sus instalaciones
El PP de Torrent ha vuelto a sacar su “Despacho de Amparo Folgado en la Calle, en esta ocasión en la parte alta de la Avenida al Vedat, donde los vecinos han podido trasmitir sus quejas y preocupación por los problemas que acucian a esta gran zona de población de la ciudad.
Uno de los principales problemas que los vecinos, en este caso los más mayores, han expresado es la falta del baile en los centros de mayores, actividad que se vio interrumpida en 2019 en el CEAM de la calle Caja de Ahorros por problemas de insonorización del local.
Según afirman los populares, muchos mayores comentan que han de desplazarse, los que pueden, a otros municipios para realizar esta actividad, suponiendo este trayecto un alto riesgo para ellos.
La líder de los populares en Torrent, Amparo Folgado, ha expresado su indignación con esta situación, ya que “este problema viene arrastrándose de lejos, sin poner solución la Conselleria ni colaboración ni ayuda el ayuntamiento para devolver a nuestros mayores esta actividad, que era muy apreciada por ellos”.
Los populares consideran que, en estos dos últimos años con el CEAM cerrado casi por completo, se habrían podido realizar las actuaciones para adecuar este local para poder seguir albergando el baile, sin suponer estas obras un problema para el correcto funcionamiento del centro.
Reiteración en este problema
No es la primera vez que los populares han denunciado esta situación del CEAM en estos tres años, siendo la última en el mes de enero a raíz de la supresión temporal de la casi totalidad de actividades por razones sanitarias.
En aquella ocasión, el PP de Torrent pidió a ayuntamiento que Conselleria que se pusieran de acuerdo para recuperar las actividades y servicios que se habían suprimido y, en caso de ser necesario, que la Generalitat Valenciana cediera la gestión al consistorio y mantener el funcionamiento de este centro referente.