Diversas clínicas de fisioterapia de Torrent han denunciado a este periódico la situación en la que se encuentran desde el pasado 14 de marzo de 2020 cuando se decretó el estado de alarma, ya que su actividad no se encuentra suspendida y han tenido que cerrar de igual modo al no poder garantizar las medidas de seguridad para enviar el contagio y propagación del Covid-19.
A esto hay que sumar, que «al no ser una actividad suspendida, no podemos acceder a las ayudas estatales, autonómicas o locales para autónomos y empresas, dejándonos en indefensión y en estado de ruina», según denuncian.
Precisamente en una circular informativa interna del Ilustre Colegio Oficial de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana, enviado hoy a sus colegiados, señala que el ICOFCV «ha estado, y está, intentando que las autoridades competentes sean sensibles con las circunstancias especiales de los centros de fisioterapia y decretaran medidas de suspensión, con el principal objetivo de salvaguardar la integridad profesional de los fisioterapeutas además de las consecuencias económicas que conllevarían al no poder ejercer, dado que, desde un punto de vista de seguridad práctica y de salud pública, no es recomendable atender a los pacientes por falta de protección».
Los fisioterapeutas de Torrent, como el del resto de España continúan con sus centros cerrados en su gran mayoría, sin pacientes y sin poder acceder a ninguna de las ayudas previstas para autónomos y empresas afectados por el decreto del estado de alarma.