Bali acoge el 30 de septiembre la final del certamen Míster Universal Ambassador 2016.
En tan solo un año Christian Pérez Llorente de El Puíg de Santa María, ha pasado del anonimato a ser uno de los hombres más deseados de España.
Para Christian competir es algo natural, lo lleva en el carácter y el empujoncito vino de la familia; “Nunca pensé dedicarme a esto, pero mi abuela me animó y al final me dije que poco tenía que perder”.
Este valenciano de 1’80 demuestra unas grandes dotes intuitivas a situarte delante de la cámara, algo esencial para un modelo; posiblemente fue esa misma intuición la que le hizo responder a la llamada de la organización de Miss & Míster Ciudad de Valencia, “Me llamaron para que participara en una de sus pre selecciones y acepte encantado, ciertamente no pensaba que me fuera tan bien”.
Con 25 años Christian aspira a que este sople de popularidad le ayude a conseguir un hueco en el difícil mundo de la moda, “Para mí lo más importante es el apoyo de mi familia y ese sé que lo tengo de manera incondicional, llegar a Míster España Internacional y quedar en un segundo e importantísimo premio también es el fruto de la apuesta de aquellos que un día creyeron en mí y me animaron a luchar, a todos ellos mi respeto y agradecimiento”.
Su último reto: “Traerme la corona o la banda de ganador para Españas. Será un orgullo volver a Valencia con ese premio, creo que estoy preparado para competir y espero ganar; si no fuera así también lo aceptaré, en mi caso llegar hasta donde he llegado ya es un gran premio”.