Esta mañana se ha aprobado en Junta de Gobierno el nombramiento de la calle l’Enramà, una tradición con más de 400 años de antigüedad que se celebra durante la festividad de la Virgen del Rosario
El gobierno local ha decidido tomar esta iniciativa como respuesta al valor que los ciudadanos de Torrent otorgan a esta larga tradición
Un acto durante el cual los clavarios de la ciudad de Torrent se acercan a cantar a las casas de las chicas solteras
El Ayuntamiento de Torrent ha decidido esta mañana en Junta de Gobierno darle el nombre de “l’Enramà” a una calle del municipio por su valor ancestral. Se trata de una tradición con más de 400 años de antigüedad que se celebra durante la festividad de la Virgen del Rosario donde los clavarios de la cofradía de Nuestra Señora del Rosario y San Luis Gonzaga se acercan a las casas de las chicas solteras del municipio para cantarles.
El gobierno local ha decidido tomar esta iniciativa como respuesta al valor que los ciudadanos de Torrent otorgan a esta larga tradición. Así, la calle l’Énramà está situada a la altura del Conservatorio Profesional de Música de Torrent. Un lugar donde los torrentinos ahora tienen su pequeño homenaje a este acto que se realiza desde hace más de cuatro siglos.
Durante el acto de l’Enramà, los clavarios se acercan a las casas de las novias, madres y chicas solteras donde les cantan y les lanzan pétalos de rosas. Un recorrido que se alarga hasta altas horas de la madrugada y que los torrentinos viven con fervor.
Cuatro siglos de tradición avalan la festividad de la Virgen del Rosario. El establecimiento y fundación de la Cofradía de la Virgen del Rosario y San Luis Gonzaga en Torrent, se remonta al 2 de febrero de 1606, una cofradía que actualmente cuenta con 653 cofrades. El objetivo en origen de este tipo de cofradías tiene tres finalidades básicas, un carácter penitencial, la solidaridad entre los cofrades y solemnizar las festividades de la Virgen. Con estas premisas nació la cofradía y con ellas se mantiene.
Durante el año son muchos los actos que conmemoran la Virgen del Rosario donde los torrentinos se vuelcan venerándola y celebrando diferentes jornadas. Como el día de la Entrà de la Flor, un acto en el que los clavarios recogen la primera rama de almendro en flor que se ofrece a la Virgen. Esta festividad, proviene de las fiestas paganas que los romanos dedicaban a la diosa Flora con motivo de la llegada de la primavera. Con el paso de los siglos, la festividad tomó carácter religioso ya que en 1606, la cofradía de la Virgen del Rosario comenzó a ofrecer la primera rama de almendro florida a la Virgen, como muestra del paso del invierno a la primavera.