La Iglesia de Santa María del Monte Vedat acogió ayer, 29 de octubre, una emotiva celebración junto al Colegio Madre Petra que sirvió para inaugurar un nuevo curso lleno de ilusión, compromiso y esperanza. La misa y la posterior romería con la Majarí Calí, la Virgen de los Gitanos, reunieron a la comunidad educativa, fieles y vecinos en un ambiente de profunda devoción y unidad.
Durante la eucaristía se recordó con especial respeto el primer aniversario del fatídico día en el que la DANA marcó a todos los valencianos. En un gesto de gratitud y fe, se agradeció a Dios la fortaleza mostrada entonces y la unión que hoy sigue guiando al pueblo de Torrent.
El Ayuntamiento de Torrent también participó en este acto, representado por la concejala de Movilidad y Protección Civil, Adelina González, quien acompañó a los asistentes en esta jornada de reflexión, fe y comunidad.
La Majarí Calí llegó al Colegio Madre Petra el 27 de junio de 2004, en el marco de una peregrinación gitana organizada por los delegados de Torreciudad en Valencia y el propio centro educativo, donde se venera la imagen. Obra del escultor valenciano José Luis Vicent, fue dedicada al culto en 1978 por iniciativa de la Madre Gertrudis Rol, entonces directora del colegio.
Cada año, la imagen se coloca en el santuario el último sábado de abril para presidir uno de los actos centrales de la Peregrinación Internacional del Pueblo Gitano, celebrada en honor al Beato Ceferino Giménez Malla, primer beato gitano, que murió mártir con el rosario en la mano el 9 de agosto de 1936. Su festividad se conmemora el 4 de mayo, y congrega a gitanos de España, Francia e Italia.
La Majarí Calí es una devoción profundamente arraigada en el pueblo gitano. Su coronación canónica tuvo lugar en 1988 en Torrent, en una ceremonia presidida por el arzobispo de Valencia, a la que acudieron numerosos fieles gitanos. Desde entonces, es reconocida como patrona del pueblo gitano.
En 2003, San Juan Pablo II mostró su cercanía con el colegio Madre Petra al contribuir con un donativo de 3.000 euros para las obras de ampliación del centro, además de enviar un mensaje a los “hijos e hijas del querido pueblo gitano” de Torrent, animándolos a ser “apóstoles de la nueva evangelización, portadores de esperanza, amor al prójimo y respeto a la dignidad de la vida humana”.
Por su parte, en marzo de 2011, Benedicto XVI dirigió otro mensaje a los niños gitanos del colegio, exhortándolos a “profundizar en la amistad con Cristo a través de la oración y la participación frecuente en la Eucaristía, sirviendo siempre con generosidad a los demás”.
Que este nuevo curso, bajo la protección de Madre Petra y la bendición del Señor, sea una oportunidad para seguir creciendo juntos en la fe y en el amor fraterno.