La Policía Nacional detiene a dos personas y desmantela un taller clandestino
• Los trabajadores trabajaban de ocho de la mañana a siete de la tarde y de lunes a sábado por un salario de 25 y 30 euros
• El taller carecía de cualquier medio de prevención y protección de riesgos laborales a pesar de utilizar productos altamente inflamables
• Ha sido arrestados el responsable del local y el encargado de captar a los trabajadores
• Inspectores de Trabajo y la Seguridad Social han tramitado el correspondiente expediente sancionador
Agentes de la Policía Nacional han desmantelado un taller clandestino dedicado a la confección textil y a la fabricación de almohadas, cojines, productos textiles para el hogar, ubicado en un garaje almacén en Torrent y han detenido a dos hombres como presuntos autores de un delito contra los derechos de los trabajadores.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de enero al tener conocimiento los agentes de la existencia de un taller ubicado en garaje almacén en Torrent donde se confeccionaban productos textiles para el hogar, como almohadas y cojines. El transcurso de las mismas se averiguó que el supuesto responsable del taller no disponía en la actualidad de trabajador alguno afiliado a la seguridad social.
Los agentes establecieron diversas vigilancias y constataron que cada día acudían una media de ocho trabajadores, casi todos de origen extranjero, que entraban a las ocho de la mañana y permanecían once horas en su interior y durante este tiempo el local permanecía siempre cerrado.
En una de ellas, los policías observaron que el responsable juntos con varios trabajadores descargaban una furgoneta de productos brutos como fundas y espumas al parecer para la fabricación de almohadas y cojines, por lo que tras intensificar las vigilancias, y en unión de inspectores de Trabajo y de la Seguridad Social han entrado al local y han identificado a ocho personas, la mayoría extranjeras, y todas sin contratos de trabajo.
Como consecuencia de las investigaciones, los agentes han detenido a dos personas por un presunto delito contra los trabajadores, uno el responsable del local y el otro por ser el encargado de captar a algunos de los trabajadores extranjeros.
Condiciones laborales
Los empleados habían aceptado las condiciones de trabajo impuestas debido a su situación de necesidad ya que carecían de medios de subsistencia y trabajaban sin ningún tipo de contrato de trabajo, ni de seguro de accidentes, en jornadas maratonianas de lunes a sábado por un salario de 25 y 30 euros diarios, salvo cuando iban a los mercadillos ambulantes de la provincia para la venta de los productos que fabricaban, en cuyo caso el salario era únicamente de 15 euros.
El taller carecía de cualquier tipo de medio de prevención y protección de riesgos laborales a pesar de utilizar productos altamente inflamables como la espuma, al observarse la inexistencia de extintores en los lugares donde estaba marcada la existencia de los mismos, encontrándose una gran parte de productos por el suelo.
Por parte de la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social, se tramita el correspondiente expediente sancionador.
El responsable del taller y su colaborador han sido puestos en libertad tras prestar declaración no sin antes ser advertidos de la obligación de personarse ante la Autoridad Judicial cuando para ello fuesen requeridos.