Cs Torrent presenta su segunda entrega de la trama “Nous Espais”, denunciando la adquisición de una cantidad ingente de puros en la época de Ros , a su juicio, «solo apto para la exquisitez y el sibaritismo».Cs Torrent en su tarea de investigación/fiscalización, y tras analizar los movimientos de caja, detectó la compra de puros donde el concepto de la anotación de gasto era la genérica :”Estancos”.
A pesar de no haber podido verificar las facturas de los ejercicios 2000 a 2002, por carecer de documentación, el cálculo aproximado en gasto de este “objeto de deleite”, rondaría los 260 €, referenciados en anotación como “Estanco”. Señalar que estas anotaciones se repiten durante el 2003 con idéntica cantidad, pero aquí si es posible verificar con Fras.
Ya en 2003 el gasto asciende a 354,70 € con la compra de puros de Romeo y Julieta que era el más habitual, pero para otros momentos ya se adquiría un H. UPMAIN Mágnum 46 o el inconfundible COHIBA ROBUSOS U. suponiendo que tendrían su destino en alguna bacanal. Es posible que en aquella época quisieran emular a Felipe González, gran fororo de estos puros, donde Fidel al parecer le enviaba para complacer, “A Cs les sorprende que no se conformaran con unos “Farias” o tal vez unos “caliqueños”, ojo con estos últimos, dado que son ilegales y podrían haber incurrido en algún delito”, había que disparar con pólvora de rey.
En total desde el 2000 a 2004 ascendería un montante de unos 1.200 €
No obstante Campos quiere señalar la excelente actitud de la Concejala de Urbanismo Inma Amat que en todo momento ha facilitado la documentación, dejando claro que actualmente Nous Espais es una entidad que opera con total transparencia, “no queremos manchar el trabajo realizado hasta el momento en esta entidad, pero si recordar los malos hábitos que se realizaban en la época de mayor músculo financiero, y que ha de servir para que nunca más se comentan estas malas praxis con el dinero de las arcas municipales.”
Campos señala que seguirán con las investigaciones oportunas y así finalizar la fiscalización a la que están sometiendo a Nous Espais entre el 2000 y 2007