Conciencia verde

Con el paso de los años la sociedad ha ido cambiando poco a poco su visión de lo ecológico y del medio ambiente. Cualquiera puede recordar como apenas hace una década cualquier vecino podía arrojar al primer solar o barranco que mas cerca tuviera, desde escombros hasta basura, pasando por muebles y electrodomésticos convirtiéndolos entre todos en vertederos improvisados de nuestros desechos materiales y cívicos, con total impunidad administrativa y aprobación vecinal.

Además de la gran despreocupación por nuestros espacios naturales como bosques y parques, donde la basura siempre encontraba lugar y los incendios siempre eran por causas ajenas.

Gracias a dios esto hoy en día ha cambiado gracias a la constante labor de concienciación de administraciones públicas y asociaciones ecologistas sin ánimo de lucro, a través de campañas educativas tanto para niños como para adultos.

Pudiendo recordar campañas publicitarias tan famosas en su momento como ‘todos contra el fuego’, ‘un descuit i el bosc s´esfuma’ o mas recientes como ‘o reciclas, o collejas’, acompañadas de sanciones administrativas y penales cada vez mas severas y acordes al daño realizado.

A nivel social también se ha visto cada vez más presente el apartado medioambiental en los programas de todo partido político que se precie y la cada vez más influyente acción de asociaciones ecologistas como Greenpeace o WWF.

Reflejo de todo ello es que en las ciudades mientras que la gente antes solo exigía plazas de aparcamiento, carreteras, pabellones y auditorios. Hoy en día las ciudades están exigiendo a sus gobernantes parques, calles verdes, restauración de sus rincones naturales, huertos urbanos y buenas prácticas ambientales.

Todas estas cosas pueden parecer ruido de fondo que todos oímos y que en eso queda , pero lo que si es verdad es que poco a poco se ha ido creando una conciencia verde en la que todos nos vemos involucrados, y aunque por desgracia todavía podemos observar gestos ‘sucios’ ante nuestros ecosistemas, si que es cada vez mas presente la gente que es incapaz de no recoger las basuras tras un día de campo, de arrojar un papel al suelo de nuestras calles, verter aceites por el sumidero o la ferviente actividad de nuestros eco parques y lo mas importante, el rechazo de la sociedad a actividades y gestos que ensucian nuestras ciudades y bosques.

Todo esto nos lleva a un ambiente limpio, verde y más cívico para todos. Construido por todos y enriquecido con el paso del tiempo, donde nuestros herederos no lo tendrán que aprender por que les será innato.

Por todo esto hay que señalar con el dedo y alentar a corregir las malas practicas contra el medio ambiente que detectemos en nuestro día a día y estar comprometidos con nuestro entorno, pues por mucho dinero e iniciativas que se lleven acabo, sin nuestro compromiso no llegaran a ningún lado.

 

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