Papa Francisco: “queremos confirmar que la vida es plena cuando se la vive desde la misericordia”.
Jóvenes de las parroquias de la Sagrada Familia, La Asunción, San Luis Beltrán, Monte-Sión y el Buen Consejo, además de alumnos de colegios católicos de la ciudad se encuentran en la peregrinación de jóvenes en Cracovia, con el Papa Francisco en una nueva Jornada Mundial de la Juventud.
La JMJ de este verano se celebra en la tierra de San Juan Pablo II y hasta allí se han desplazado centenares de jóvenes de Torrent, en autobuses y han aprovechado la ida para realizar visitas por diferentes ciudades europeas como Estrasburgo, donde estuvieron los jóvenes de La Asunción, o Venencia los jóvenes de la Sagrada Familia y San Luis Beltrán.
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, acompañó ayer jueves, al papa Francisco en la ceremonia de bienvenida de la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia (JMJ), en el parque Blonia con la participación de miles de jóvenes llegados de los cinco continentes, entre ellos, los peregrinos valencianos.
El Arzobispo de Valencia ha impartido hoy una catequesis a las 9 horas, en la parroquia San Pablo de Bochnia, digirida a peregrinos de lengua
española, entre ellos los valencianos integrantes en la peregrinación diocesana, tras la que ha presidido una Eucaristía.
El Cardenal ha sido invitado por los Pontificios Consejos para la Familia y de los Laicos para impartir en la Jornada Mundial de la Juventud tres catquesis. Con el cardenal arzobispo de Valencia ha viajado también su obispo auxiliar, monseñor Esteban Escudero.
Asimismo, esta mañana, los jóvenes integrantes de la peregrinación organizada por el Arzobispado de Valencia a la JMJ de Cracovia, entre los que se encuentran feligreses de diferentes localidades de la diócesis como Alfafar, Liria, Ribarroja o Torrent, han visitado el Santuario de la Divina Misericordia. Allí han conocido la vida de Santa Faustina Kowalska, religiosa y mística polaca, difusora de la devoción a la Divina Misericordia, que es patrona de esta jornada mundial junto al papa San Juan Pablo II.
Los jóvenes han sido los encargados de los cantos en la misa que se ha desarrollado en el santuario en lengua española.
Esta mañana, el Papa ha atravesado a pie la puerta de Auschwitz, como lo hicieron sus predecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI. La Primera Ministra, Beata Szydlo se ha encontrado con el Papa Francisco en la barraca 11 del campo de concentración, la barraca de la muerte, luego de que el Papa haya conversado con 12 sobrevivientes de Auschwitz y rece en el Muro de la Muerte.
El Papa también ha orado en la celda donde murió el padre Maximiliano Kolbe, un sacerdote católico que se ofreció voluntariamente en lugar de otro de los prisioneros. También se ha encontrado con un grupo de los Justos entre las Naciones, personas que arriesgaron sus vidas para salvar a ciudadanos judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
Por la tarde el Papa Francisco y la Primera Ministra polaca visitarán el hospital de niños de Krakow-Prokocim. Luego, el Papa presidirá un Vía Crucis en Parque Błonia.
En la jornada de ayer, ni la lluvia, ni el cansancio, ni las sillas mojadas y ni el césped húmedo impidieron que miles de peregrinos y voluntarios recibieran al Papa Francisco en la Ceremonia de acogida de los jóvenes. Francisco les recordó las palabras de Jesús: “Felices los misericordiosos, porque encontrarán misericordia”.
Como es habitual en cada una de sus apariciones, el Papa Francisco levanta a los católicos de sus asientos. Su mensaje fue claro “levántense y siéntanse vivos” y así lo hicieron los miles de jóvenes que llenaron el parque Blonia.
Los paraguas y los chubasqueros de los colores corporativos de esta JMJ detuvieron la lluvia que no consiguió “ahogar” la fiesta de todos aquellos que acudieron al recinto. “No hay nada más hermosos que contemplar las ganas, la entrega, la pasión y la energía con que muchos jóvenes viven la vida”, aseguró el Santo Padre, que consiguió una vez más levantar de la hierba a todos.
La Ceremonia fue un espectáculo de color. Todas las banderas del mundo se ondearon en un desfile multirracial en el que no faltó la música y los trajes tradicionales de cada uno de estos lugares de la Tierra. Mientras se ondeaban las banderas de todos los países que estos días se concentran en Cracovia con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, Francisco siguió mandando mensajes a los jóvenes. “La Iglesia hoy los mira y quiere aprender de ustedes, para renovar su confianza en que la Misericordia del Padre tiene rostro siempre joven”, comentó Francisco en su discurso.
“Decir misericordia junto a ustedes es decir oportunidad, decir mañana, compromiso, confianza, apertura, hospitalidad, compasión, sueños”, continuó el Papa y añadió que Jesucristo es quien sabe darle verdadera pasión a la vida, “Jesucristo es quien nos mueve a no conformarnos con poco y a dar lo mejor de nosotros mismos”.
Los miles de jóvenes reunidos por el mismo sentimiento fueron llamados por Francisco para que pidieran al Señor: “lánzanos a la aventura de la misericordia. Lánzanos a la aventura de construir puentes y derribar muros, lánzanos a la aventura de socorrer al pobre, al que se siente solo y abandonado, al que ya no le encuentra sentido a su vida”.
Para terminar el Papa sentenció que “queremos confirmar que la vida es plena cuando se la vive desde la misericordia”.