Cuando hay un accidente aéreo es bastante nombrado, al igual que de tren o autobús, esto no significa que los aviones, los trenes, o los autobuses no sean seguros, al contrario, cada día se desplazan miles de ellos en todo el mundo, pero al ser escasos los accidentes, son muy divulgados. En política pasa lo mismo, da igual el color político o el cargo que cada político desempeña dentro de su partido, corruptos hay, igual que los hay en bancos, pasa con los médicos, y con cada una de las profesiones que las personas desempeñan, pero son más nombrados ya que no es lo habitual.
Políticos profesionales, políticos de corazón, o los que amamos la política y creemos en ella, insisto, da lo mismo el color político elegido, son y somos personas normales que trabajamos por algo en lo que apreciamos y valoramos. Cuando en política se llega a ser alguien conocido, es evidente que va a estar en el “punto de mira”, el resto dependemos en la mayoría de las ocasiones de esos altos cargos, que tienen que solventar y satisfacer al ciudadano, entendiendo que su actuación es la adecuada, la mejor, y proceden a resolver, logrando o no complacernos a todos, pero son los elegidos, democráticamente no lo olvidemos, aun así, el político corrupto es nombrado, una i otra vez, pero eso no dignifica al trabajo del resto, pensemos por un momento en quienes creemos, en quienes vemos trabajar para un partido, siendo concejales, alcaldes y así en sus diferentes puestos , que se han ganado, por constancia, por trabajo, por valía.
¿Dónde está el límite de cada uno?, es un valor personal e individual de cada cual, conozco y escucho dialogar a mucha gente, de diferentes ámbitos sociales, (algo de lo que estoy muy orgullosa), desde los que atracarían un banco, hasta el que trabaja constantemente por cada uno de nosotros, el que se convierte en corrupto, daría igual a lo que se dedicara, seria corrupto exactamente igual, y la facilidad es la misma en cualquier ambiente.
No por ello se tiene que dejar de creer en la clase política, porque de 200 adúlteros, hay 4.600 que entre cargos y gente que trabaja por un partido político, con dedicación y gusto, la balanza es evidente de que parte se inclina. Yo digo y afirmo que hay calidad política, que se trabaja bajo presión, que se sufre porque todo progrese adecuadamente, que creen realmente en la política y que se afanan constantemente, nadie quiere decaer en su profesión, y no se puede meter a todos en el mismo saco, es como decir que todos los médicos son unos verdugos, porque algunos, fallaron en su diagnostico. Cada cual en su trabajo, en su dedicación a algo, lo hace de corazón, por creer en algo, con profesionalidad, si alguien se corrompe significa, que esa persona hubiera sido así en cualquier ambiente o situación, el limite lo pone cada uno, como en la vida normal de cada día.
Yo creo en la calidad política, y vuelvo a remarcar, de cualquier color político.
Mª Carmen Carpio