Ayer estuve viendo la intervención de Pablo Casado, presidente de Nuevas Generaciones en Madrid, en el 15 Congreso regional de esa comunidad autónoma. Son 12 minutos que no dejan indiferente a nadie, en los que dice las cosas muy claras, sin medias tintas y en los que según mi parecer, deja muy claras las diferencias entre el Partido Socialista y el Partido Popular, frente a aquellos que afirman que ambos son iguales.
Creo que los militantes, simpatizantes, afiliados y votantes del Partido Popular, tenemos que tener la cabeza bien alta y sentirnos orgullosos de nuestro Gobierno liderado por Mariano Rajoy. Apenas son 100 días los que desde el Gobierno de la nación, está reformando todo el funcionamiento de la administración para hacerla sostenible, igual que todos los servicios públicos que tras siete años de socialismo habían quedado en quiebra.
Debemos sentirnos orgullosos del Gobierno de Rajoy que, ha tomado el toro por los cuernos y no va a parar hasta sacarnos de esta grave situación y hasta volver al camino del crecimiento, la sostenibilidad del sistema y la creación de empleo.
Esta es la misión que ha sido encomendada por los españoles al Gobierno de Rajoy, sacarnos de ésta. Y además, es el Ejecutivo con más apoyo en las urnas de la democracia española.
Por eso, no valen las medias tintas, no vale ver brotes verdes donde solo se ve un secarral y el Gobierno del Partido Popular está siendo claro, no ha dejado ni un minuto de trabajar y, cada viernes, el Consejo de Ministros está tomando medidas duras, medidas encaminadas a reformar todo lo que el Partido Socialista ha dejado en quiebra, para que los servicios públicos vuelvan a ser sostenibles.
Nada va a frenar al Partido Popular del objetivo claro y del mandato de sacarnos del atolladero, que los españoles confiamos en Rajoy el pasado 20 de octubre. Ni los sindicatos que durante siete años estuvieron callados mientras se destruían 5,6 millones de puestos de trabajo, ni el Partido Socialista en cuyas espaldas están marcados los nombres de esas 5.600.000 personas en situación desesperada y las cuentas de la administración en números rojos.
Ahora, los causantes del desastre de España, los socialistas; y sus cómplices, los sindicatos; llaman a la movilización de los ciudadanos en la calle. Olvidan que ellos han sido los causantes del mayor desastre en las cuentas públicas y en el empleo de este país hasta hace cuatro meses.
Por eso creo, que el Gobierno debe dedicarse a lo que está haciendo, sin pausa y sin descanso hasta ver la luz al final del túnel. Y el Partido Popular debe dedicarse a explicar a todos los españoles cual es la herencia envenenada que nos ha dejado el PSOE para saber el por qué de estas medidas y de estas reformas tan significativas que está tomando el Gobierno.
Tenemos que tener la cabeza bien alta porque de nuevo, es el Partido Popular el encargado de sacarnos de esta situación, como ya hizo entre 1996 y 1999 tras la nefasta gestión del Partido Socialista. Y debemos sentirnos orgullosos porque frente al Partido Socialista que solo representa ruina y paro, el Partido Popular es el que siempre le toca sanear y sacar al país de la ruina en la que lo han dejado.
Los socialistas son los que deberían agachar la cabeza pero han decidido no solo que no piensan ayudar a tirar del carro de España, sino que olvidan que ellos han sido los causantes del problema y piensan movilizarse en las calles contra el Gobierno elegido por la inmensa mayoría para arreglar el país que, ellos han dejado al borde del abismo.
Desde esta columna me sumo a otras muchas voces que piden al Partido Socialista que, ya que no van a pedir perdón por todo el mal que han causado a este país, por lo menos que apoyen al Gobierno que está haciendo en tiempo récord lo que ellos no fueron capaces de hacer o no supieron hacer para sacarnos de la ruina.
Los populares debemos salir a la calle y explicar todo a los ciudadanos, sin miedo, con la cabeza bien alta, porque no tenemos nada de qué avergonzarnos y sí mucho de lo que sentirnos orgullosos, representamos al partido que más bienestar, prosperidad, crecimiento y empleo ha dado a este país, y lo volverá a hacer de nuevo.