La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) denuncia que de la citricultura viven todos los eslabones de la cadena menos el agricultor, prueba de ello es la venta de naranjas valencianas de la variedad Lane Late a 4,99 € el kilo en una cadena comercial de Madrid esta semana.
Esta situación se produce tras una campaña desastrosa para el sector que ha provocado pérdidas millonarias a los citricultores valencianos, quienes de forma mayoritaria se han visto obligados a vender sus cosechas por debajo de costes de producción o no han podido dar salida al producto con el consecuente desperdicio alimentario que ello supone.
AVA-ASAJA lamenta que la ley de la cadena alimentaria no se cumpla y siga siendo “papel mojado”, ya que como denunció la organización recientemente los primeros precios que se están pagando a los agricultores en las operaciones de compraventa de la próxima campaña citrícola son un 30 % inferiores a los costes de producción, con el agravante de que los costes a los que se enfrentan los agricultores se han incrementado un 40% a consecuencia de la guerra de Ucrania y las ayudas recibidas por parte de la administración han sido insuficiente.
En este sentido, el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, recuerda que “la ley de la cadena alimentaria debe servir para frenar esta perversa disparidad de precios entre lo que perciben los agricultores y lo que finalmente pagan los consumidores en el lineal”.