Ángeles y su familia han festejado una longeva vida de trabajo y sacrificio con la que se ha ganado el amor de los suyos quienes esperan seguir celebrando su aniversario cada año
Ángeles La Huerta, natural de Tramacastilla, un pequeño pueblo de la Sierra de Albarracín en Teruel, ha celebrado en Torrent sus 100 años de vida, una vida llena de adversidades en la que ha ido superando cada obstáculo que se ha puesto en su camino, viviendo una guerra y difíciles momentos personales.
Ángeles sufrió a los 20 años el horror de la Guerra Civil cuando perdió a su padre, años más tarde, cuando tenía 29 años se casó con un militar y tras quedarse viuda se fue a vivir a Calomarde donde volvió a contraer matrimonio. Sus vínculos con nuestra tierra comenzaron cuando se trasladó a vivir al Camí de l’Alter donde dedicaba su vida al cuidado de sus hijos a la vez que se ocupaba de sus animales y del cultivo del campo, luego vendían los productos cultivados en el mercado. Tras la muerte de su marido, ella sola se ocupó de todo y sacó la familia y la casa adelante.
Los hijos y nietos de Ángeles destacan el gran amor que tiene y muestra por su familia, a los 65 años se fue a vivir con sus hijos y cuando los nietos eran pequeños fue Ángeles quien se encargó en mayor medida de su cuidado, una buena medicina para ganar calidad de vida. Ahora, además, puede presumir de tener dos bisnietos a quien les da el mismo cariño que a sus hijos y nietos.
Desde hace un año, esta mujer centenaria reside en el Centro de Mayores San Nicolás de Torrent.
Sin padecer ninguna enfermedad más que los dolores propios del paso de los años, Ángeles y su familia han festejado una longeva vida de trabajo y sacrificio con la que se ha ganado el amor de los suyos quienes esperan seguir celebrando su aniversario cada año.