El agua estancada y verde va a ser muy difícil de poder volver a aprovechar cuando se reabra la instalación, y puede suponer un problema de salubridad y foco de propagación de germenes o mosquitos tigre, y de seguir avanzando la descomposición del agua llegar a molestar gravemente al vecindario por malos olores, aunque las piscinas estén cubiertas.
Se da la circunstancia que el propio Ayuntamiento de Torrent, ejecuta órdenes de limpieza en piscinas en estado de abandono en zonas como El Vedat para evitar la propagación del mosquito tigre, mientras esta instalación municipal está cerrada ya durante dos meses en una zona densamente poblada, ya que el radio del mosquito tigre son unos 500 metros.
El alcalde y el equipo de gobierno tendrán que decidir sin demora qué hacer con el agua de las piscinas, si activar las bombas y depurarlas o vaciar las piscinas con el consiguiente quebranto económico para las arcas municipales y reutilizarlas para el riego de jardines o el baldeo de calles, ya que de seguir en la situación actual, el problema se convertirá en un foco de problemas de cara a los meses más calurosos.
El pasado jueves, el Pleno del Ayuntamiento aprobó por unanimidad una moción presentada por el PP, en la que se apremiaba a resolver el contrato y reabrir las instalaciones, asumiendo a los trabajadores despedidos y devolviendo el dinero a los usuarios que tenían pagado el abono y no desean hacer uso de las instalaciones de Parc Central. Todo ello previo informes favorables de los técnicos municipales.