Populismo

Se puede definir el Populismo como una doctrina política que se presenta como defensora de los intereses y aspiraciones del pueblo para conseguir su favor. Para ello normalmente se suele dar un discurso hueco y con soluciones falsas, fáciles y baratas a problemas complejos y difíciles de abordar.

Su medio conductor es la demagogia, su discurso está elaborado con falsas verdades, con verdades a medias, con estadísticas manipuladas y sin concretar específicamente las medidas a tomar ante un grave problema, quedando muy en el aire el discurso y sin sustentación alguna lógica y viable. Se basa en la ignorancia, la desinformación, las necesidades, el sufrimiento, los errores y delitos cometidos por algunos personajes y como no, en la crisis económica, política y social.

Lo más negativo del populismo es que empieza a agitar a la población y poner en contra los políticos y la denominada “casta” y termina siendo un régimen dictatorial, sin programa ni ideas concretas, basado normalmente en el carisma de un personaje mediático, con buen “piquito” y gran capacidad tertuliana pero que en el fondo sin un sentido concreto ni un proyecto económico ni social determinado. Estos “lideres” desprecian a la “casta” formada por los representantes legales de los ciudadanos salidos de las urnas y terminan elegidos por aclamación de forma totalmente engañosa, oportunista y a poder ser con un fin concreto que es el mandato vitalicio.

Pero tenemos que centrarnos, no perder el norte y tener en cuenta que todo el estado de bienestar, convivencia ciudadana, derechos y libertades de la democracia se han conseguido con el esfuerzo de todos y no se puede olvidar que ha sido gracias a la política, esta que tanto se ataca y desprecia desde el populismo.

Ahora hay voces que dicen frases populistas como “hay que cargarse el sistema”, “borrón y cuenta nueva”, “el sistema esta finiquitado” etc.. y mi pregunta es ¿POR QUÉ?.

Es como decir que nos “carguemos” todo el deporte porque se han detectado que hay dopajes, compras de árbitros, amaños de partidos, etc. con trampas y tramposos. ¿Nos quedamos sin un bien tan importante como es el deporte por estas trampas y tramposos?. Mi respuesta es NO.

Por tanto tendremos que analizar detenidamente el problema, estudiar las soluciones de forma concreta, perseguir las conductas malignas con todos los medios que sean necesarios y que nuestros sistema quede limpio y siga funcionando correctamente como a día de hoy ha estado funcionando y nos ha llevado a vivir en un país democrático, sin populismos y con un progreso y estado de bienestar con cotas que nunca se han vivido en la historia de España.

Fernando López Monleón
Ingeniero Técnico Industrial
Master Universitario PRL Universidad de Salamanca

fernando lopezopinionpopulismo
Comentarios (1)
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  • Esther

    Hola Fernando, tienes toda la razón en estamos en un país populista, donde «todos» nos dejamos llevar por la corriente que más nos defina. También creo q tenemos que analizar el problema, solucionar los problemas, luchar contra las conductas malignas etc, si todo correcto, pero…que el sistema siga funcionando como hasta día de hoy??? Estamos locos!!! Funciona el sistema porque somos algo fuertes económicamente y no mucho, y cada vez menos. Pero que funciona, el que nos roben? En que quiten derechos que tanto costó conseguir? Qué tu tengas q trabajar 40 años y ellos 7, q tu pagues más por menos, q discapacitados no tengan los mismos derecho y si las mismas obligaciones etc
    El sistema es bueno, si, pero castigando de verdad a los delincuentes, q entren en la cárcel y no salgan hasta q devuelvan el dinero de Juan, Pepe, la señora María….
    Dinero que han robado, ¡que roban! Hoy todavía TODOS los partidos políticos, porque ninguno se libra. Aunque se hagan los tontos, porque todos si vemos al nuestro compañero de trabajo con un nivel de vida 10 veces superior al nuestro sólo podemos pensar dos cosas:1- le ha tocado la lotería,2-este no es leal, honesto con es íntegro.
    Lo demás son excusas, son mentiras, que por mas que se repitan nunca se harán verdad.