La finalidad que se persigue con estos trabajos es restaurar y poner en valor esta estructura, así como dar a conocer el sistema hidráulico situado en el Barranc de l’Horteta
Los trabajos que se van a llevar a cabo también contemplan la recuperación de una antigua mina y de la caseta de distribución de la presa
El consistorio torrentino apuesta por la recuperación de la presa como enclave turístico ya que en los 50’ y 60’ los vecinos de Torrent y otros pueblos adyacentes se acercaban al Pantano a disfrutar de su tiempo de ocio durante el verano
Torrent ha iniciado las obras de restauración y rehabilitación para la recuperación del antiguo azud del pantano del Barranc de l’Horteta. La parte central y más importante del antiguo sistema hidráulico de la ciudad a través del cual se canalizaban las aguas que lograban abastecer a la población, e incluso a la huerta del municipio. Los trabajos, financiados por el consistorio torrentino, y que se llevarán a cabo a lo largo de los próximos tres meses, lograrán poner en valor y recuperar la fisonomía antigua de esta presa, que gracias a la Carta de Poblament se sabe que son de origen previo a la ocupación cristiana.
El concejal de Medio Ambiente, José Gozalvo se ha trasladado hasta el azud, donde antiguamente se recogía el agua del barranco, y ha comprobado cual es el estado inicial de las obras durante el segundo día de trabajo, en los que principalmente se está llevando a cabo una limpieza de la vegetación acumulada en el entorno. “Se trata de un lugar que por el paso de los años, el abandono, y la acumulación de sedimentos ha llegado a desaparecer, y gracias a estas labores de recuperación se conseguirá poner en valor, y permitir que se conozca este lugar que había caído en el olvido, a través de la instalación de paneles didácticos”, ha destacado Gozalvo.
Entre el equipo de profesionales encargados de realizar las obras destaca la presencia del arqueólogo Javier Mañez, que será el encargado de llevar a cabo un estudio que determinará en cuantas fases se llevó a cabo la construcción, y en qué periodo fue edificada, pues los primeros indicios la sitúan durante el periodo islámico, o incluso anterior. La intervención arqueológica pasa por la limpieza del entorno de la presa, eliminando broza y escombros, así como la basura que ha quedado acumulada a lo largo del tiempo.
El Pantano es un espacio al que se accede por el camino del Xorro entre el barrio Caracoles y el Más del Jutge y que posee una gran riqueza como patrimonio histórico del municipio y que se encontraba totalmente abandonado.
Estas obras de recuperación no sólo se van a llevar a cabo en la presa, lugar que durante los años 50’ y 60’ congregaba a un gran número de vecinos y gente de otros pueblos que se acercaban a disfrutar del tiempo de ocio durante el verano, si no que también se van a realizar trabajos en otra instalación que se encuentra muy próxima. Se trata de una antigua mina de principios del siglo XX, situada bajo tierra y cuyo fin era extraer el agua procedente de acuíferos o de filtraciones, con el propósito final de conseguir aumentar el caudal de agua que garantizase el abastecimiento necesario. De esta manera, los vecinos de la urbanización que se encuentra próxima a estas estructuran verán recuperar, en un breve espacio de tiempo, el esplendor de esta zona.
Finalmente, la última fase de las obras se centrará en la rehabilitación y restauración de la “caseta de distribución”, el lugar desde donde se controlaba la distribución del agua en función de los requerimientos, a través de un sistema de poleas. Un sistema de engranajes que aún se conserva, que se quiere restaurar y poner a la vista.
De esta manera, y gracias a las obras que se están ejecutando se conseguirá recuperar el conjunto de estructuras, a través del cual se logrará entender y dar a conocer el funcionamiento del sistema hidráulico de la ciudad, situado en un lugar de gran valor paisajístico enclavado en el curso natural del barranco.
Evolución del proceso de recuperación del sistema de riego
Los otros dos elementos principales de este sistema de riego fueron ya restaurados y se determinó su origen. En 2009 se llevó a cabo la intervención arqueológica de los Arquets de Dalt y dos años más tarde, ya en 2011, se intervino en los Arquets de Baix dejando ambos bienes culturales completamente recuperados. Ahora, la intención es llevar a cabo las obras de restauración del Pantano como tercera pieza clave del antiguo complejo hidráulico. Un proyecto que además cuenta con la aprobación del proyecto por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
