La matraca realizada por la Asociación Cultural Falla Plaza Santa Lucía de Torrent, de cuatro cuerpos y doce mazas, realizará sus toques por las calles de la ciudad, donde no suenan desde antes de la guerra civil.
El Museo de la Semana Santa de Torrent acogió el sábado la entrega de la matraca de campanario artesanal realizada por la Asociación Cultural Falla Plaza Santa Lucía de Torrent con la colaboración de Caixa Rural Torrent, que ha posibilitado la confección de este tradicional instrumento musical de cuatro cuerpos y doce mazas, a los que la asociación ha añadido ruedas para poder trasladarlo por las calles del municipio el próximo Viernes Santo, cuando volverán a sonar las matracas en Torrent.
“Van a volver a sonar las matracas, tanto la de campanario como las manuales con las que realizaremos el recorrido el Viernes Santo, cuando con cada toque, al iniciarlo y finalizarlo, realizaremos una oración pertinente”, explicó Ramón Navarro, secretario de la asociación cultural, tras el acto de entrega de la matraca, que encabezó José Vicente Yago, presidente de la Junta Central de Hermandades de la Semana Santa de Torrent, y en el que también participaron Marta Puchol, Reina del Encuentro 2013, junto a sus camareras, Mariola Garrido y Belén Yago; el director general de Caixa Rural Torrent, Ismael Casabán; y el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Torrent, Modesto Muñoz, entre otros representantes municipales.
“Desde nuestra asociación tenemos que expresar nuestro más sincero agradecimiento a Caixa Rural de Torrent por el patrocinio de la matraca de campanario, ya que sin su colaboración hubiese sido imposible su realización. Gestos y esfuerzos como este nos animan a seguir trabajando por las tradiciones y la cultura”, manifestó Navarro. Por su parte, el director general de Caixa Rural Torrent expresó la satisfacción de la entidad por poder colaborar en iniciativas culturales destacadas en el municipio como ésta a través del Fondo de Formación y Promoción Cooperativa de la caja.
Recuperación de un instrumento histórico
La idea de la realización de este instrumento surgió con motivo de la celebración de la II Semana Cultural de la Asociación Cultural Falla San Lucía, dedicada a los “Instrumentos musicales hechos de caña y madera”, y que tuvo lugar el pasado mes de noviembre en el Museu Comarcal de l’Horta Sud. “Empecé a documentarme sobre diferentes instrumentos musicales y entre ellos apareció la matraca. Ahondé en la investigación y me encontré con que en nuestra ciudad desaparecieron en la guerra civil; tan sólo los más mayores recuerdan el tosco tañar de unas matracas manuales de una maza. Así que después de ver que existían varios modelos, sacamos los planos para el corte necesario de la madera (haya, por su resonancia) y las manos expertas de un miembro de nuestra comisión, carpintero de toda la vida, Juan Ramos Vaquero, realizó en octubre pasado el corte. Después, procedimos a hacer su montaje en nuestro casal, así como su barnizado y colocación en el armazón metálico por parte de varios miembros de nuestra comisión”, narró Ramón Navarro sobre un trabajo en equipo que ha recuperado una antigua tradición cultural y musical durante la festividad de la Semana Santa.
“Para poder realizar el toque lo más fidedigno posible nos pusimos en contacto con la Hermandad del Ecce Homo de Zaragoza, ya que toca las matracas desde 1948, y muy gustosamente se desplazó el cabo de matracas para aconsejarnos sobre cómo realizar los toques”, detalla Navarro, que junto a catorce miembros de la asociación ejecutará dichos toques el próximo Viernes Santo: “Este año no ha sido posible, pero en un futuro saldremos a realizarlos con una túnica. Queremos agruparnos en una nueva asociación que sea la encargada de recuperar el toque de matracas y continuar con la investigación en nuestra ciudad sobre los distintos toques. Muy posiblemente se denominará ‘Amics de la Matraca de Torrent’ y la matraca se llamará Santa Llúcia, siguiendo la tradición de ponerles nombres a las campanas o matracas.”
Hasta ese día, el Museo de la Semana Santa de Torrent expondrá este instrumento histórico, y lo hará junto a un traje de monaguillo y a una matraca manual, “los símbolos”, añadió Navarro, “de que antiguamente su toque por las calles los realizaban los niños”.
